3 nov 2007

Las novias del traficante

Son las más espantosas criaturas que pisaron este mundo. Son cuatro seres que siempre andan juntos y jamás sostienen conversacion con desconocidos.
Son la famosas novias del traficante.


Es casi imposible diferenciarlas, no por el hecho de que siempre visten igual con los pantalones de granjero, blusa sólo por debajo de los pechos y las gigantescas botas de minero; ni mucho menos por el color de voz; sino porque cada una sabe tanto de su compañera como de los pobres inútiles a los que estafa cada una. Y esto es que cuando estás solo en un bar a mitad de la noche es porque tienes una gran deuda con las novias, estás totalmente ahogado en alcohol o de plano eres un enamorado masoquista o simplemente un idiota. Cualquiera de las anteriores razones excusaría el tener que presenciar la llegada de las novias del traficante y lo que es aún peor, la realización de sus negocios.


Entran una tras la otra sin jerarquía alguna retumbando sus pesadas botas sobre el suelo y dejando mostrar sus lustrosas armas por los costados, con la mirada fija al frente y tan decididas a terminar el negocio con el pobre sujeto. Se acercan y le rodean. Se cuenta que sólo habla una novia y no dice más de seis palabras, pero cuando el individuo acosado le obliga a decir alguna más de este número, el infeliz es asesinado de un tiro perfectamente bien dado.


El cómo y el por qué del cuarteto nadie lo sabe concretamente pero todos suponen y los rumores crecen pero a las novias no les interesa. Las malas lenguas cuentan que eran prostitutas que al ser estafadas por algún narco anónimo, en una de aquellas arduas noches de trabajo, decidieron tomar venganza, quedando así el nombre de las "novias del traficante".


Por otra parte el por qué de la relación con las novias no es difícil de averiguar puesto que este es un pueblo donde la corrupción se da como cempasúchil en día de muertos y no sorprende ver frente a la propia casa un cuerpo sin vida, no importando si es conocido o no, pues nadie dice nada pero todos saben los responsables.


Ayer hubo un tiroteo a tres casuchas de aquí, era medio día e iba rumbo a los establos comunales. Mi curiosidad no cesó así que me acerqué y cual no fue mi sorpresa al ver en la entrada a un trío de jóvenes desnudas colgadas por el cuello, brutalmente golpeadas y baleadas, probablemente violadas. En un abrir y cerrar de ojos todo el pueblo presenciaba el nefasto acto. Las mujeres lloraban y cubrían los ojos de sus hijos, nacía horror de los rostros de las personas, definitivamente era una tarde para recordar. así de entre la multitud se abrió paso un extraño hombre para besar los pies de las jóvenes y después orar:
"descansen en paz las novias del traficante, mis novias".

La muchedumbre quedó muda, sorprendida, impactada. Después de aquellas palabras, el hombre se retiró tranquilamente. Nadie hizo nada.


Como se suponía, no hubo investigaciones. Desde entonces la violencia aumentó, la corrupción tuvo su auge y a las novias se les extrañó.